domingo, 13 de julio de 2008

Luz, color, contenido.





























Todavía no consigo lugar para montar la muestra de los artistas plásticos de MAIN (e), pero la estoy peleando a capa y espada. Además hay que lograr alguien financie la impresión de las reproducciones. Aquí encontré una copistería – como la llaman – que se especializa en este tipo de trabajos en papel acuarela y papel tela. El resultado es muy bueno. El dato y la dirección me la pasó un artista plástico argentino, Horacio Elena, que vive en Sitges - a treinta minutos de tren de Barcelona - desde hace casi cuarenta años y que ha realizado más de doscientos libros como ilustrador. Hoy tuve la oportunidad de ver su obra plástica en un sitio web y luego lo llamé para felicitarlo. La emoción le gana a los adjetivos: vean ustedes mismos en www.horacio-elena.com, donde pueden encontrar todas las facetas de este artista.

Parte de mi lucha cotidiana es mostrar en la computadora (que no tiene ni capa ni espada pero es portátil) los trabajos de Eduardo Carnero, Jorge Michelotti, Marta Such, Mario Martínez, Miguel Villegas, Mario Rivero y Pachu. En todas partes han gustado mucho y han provocado asombro. Luz. Color. Contenido. Escuché esas palabras varias veces junto a expresiones de asombro y admiración. Bueno. Muy Bueno. También. Y ustedes saben que los catalanes en particular y los españoles en general, no son proclives a la adulación ligera. Además, en todos los casos, estas expresiones han sido seguidas de propuestas de ayuda para llevar a cabo la muestra, tanto este año como el año próximo.

Una mención especial se llevó el trabajo de producción fotográfica de Miguel Villegas. Pienso en él y me digo que sin su ayuda no hubiera podido hacer esto bien. Todos destacan que en las fotos de los cuadros no existan reflejos que distorsionen la luz, el color, el contenido ¡Grande Migue! Pero, además, a las personas que vieron la obra de Miguel, el tríptico Capital, se les estremeció el cuerpo y la mente ¡Inquietante! ¡Uhhh! ¡Madre mía!, fueron algunas de las expresiones que escuche. Era ese el objetivo ¿verdad Migue?

Luz. Color. Contenido. Siete artistas plásticos de Neuquén están empezando a ser vistos en esta ciudad donde el arte está en cada esquina. Algunos amigos y familiares me han dicho que están orgullosos de lo que estoy haciendo. Por mi lado, cada vez que elogian la obra de mis amigos y compañeros de ruta, de estos luchadores tenaces y creativos, el que se llena de satisfacción por ellos soy yo, porque los quiero, porque son parte de mi vida y de mis sueños de un mundo mejor. El dramatismo y la belleza, el oficio y el trabajo, la convicción y la sensualidad que desbordan y afirman estos trabajos, son una marca de resistencia, un camino, un objetivo.
Hay, que embellecer el mundo, para poder cambiarlo, dijo el gran González Tuñón. Esto me lo recordó hace unos años mi amigo Ricardo Cascio desde Catriel. Y en eso andamos, aunque a algún marchant de cuarta, director por la ventana de un museo, le parezca ridículo lo nuestro mientras él continúa viajando por Europa a costillas del erario público, con señora y todo para reforzar su negocio a futuro en el mercado del arte y darse dique de hombre del arte. Del arte de bastardear la política y convertirla en su contrario.
Vamos. El camino arde, la sed se renueva. Y un día llueve.
De arriba hacia abajo en esta entrada: Marta Such, Jorge Michelotti, Mario Rivero, Mario Martínez, Pachu, Eduardo Carnero, Miguel Villegas.

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